En 1999, Víctor y yo nos planteamos un proyecto intensivo en el que cada dos meses haríamos un performance o inauguramos una exposición para trabajar mucho ese año y después tomarnos un milenio sabático.
El proyecto se llamó Las de 1999 e incluyó 3 exposiciones (La de enero en el museo León Trotsky de gráfica digital, La de marzo: dibujos recientes en el Centro Cultural San Ángel y La de noviembre: de fantasmas y telenovelas en la galería La Masmédula, dos performances (La de mayo: obra de gafete y La de julio: Ruedo/rueda de prensa) y una pieza para internet (La de septiembre sobre Rubén Valencia).
En este período dibujé, dibujé y dibujé. La mayoría de las piezas son una mezcla de gráfica digital y dibujo. Ese juego de ping pong que me encanta en el que dibujo, escaneo, imprimo y sobre eso dibujo nuevamente. Algunas de estas piezas se mostraron y otras no. A partir del nuevo milenio me he dedicado más al arte efímero. Creo que, de alguna manera, esta producción es el epílogo del proyecto Novela rosa o me agarró el arquetipo.
Con el nuevo milenio se me fueron acabando las ganas de trabajar sobre papel.
Mónica Mayer, diciembre 2016