María Rodríguez Cruz participó en el taller de Visita al Archivo de Pinto mi Raya que organicé en 2014 como parte de mi proyecto De Archivos y Redes y ahí empezaron a entretejerse nuestra amistad y la acción que realizó como parte de su participación en el programa de Recorrido con Invitado Especial. A ella le tocó el último, el 28 de julio.
Como parte de aquel taller María realizó intervenciones en el Archivo de Pinto mi Raya: escraches en algunos archiveros y notitas guardadas entre los documentos que algún día aparecerán, sorprendiendo a quien las vea. Aquí encuentran la crónica.
Por otro lado, en 2015 María fue invitada para participar en el programa MUAC en tu casa haciendo una pieza que actualizara Lo normal, misma que yo había accedido a que el museo le prestara al equipo Mistli Totecatotl de la Prepa 4 para que mostraran en su casa durante un mes. María realizó una versión propia de estas tarjetas postales que me encantó y presentamos en Si tiene dudas…pregunte: una exposición retrocolectiva de Mónica Mayer. Lo he dicho y lo vuelvo a repetir: su pieza me encanta, incluso creo que me gusta más que la mía.
Aquí puede ver un poco más de qué se trata.
Víctor muy divertido interviniendo la intervención.
Retomando estas dos piezas que nos unen, congruente con este juego de acción y reactivación que tanto nos gusta, María realizó un recorrido a la exposición divertido en el que nos invitó a ponernos las máscaras con cara de Peña Nieto con distintas expresiones de sus tarjetas y nos condujo a piezas de la exposición relacionadas con las problemáticas que éstas apuntan, convocándonos a definir colectivamente la cara que pondría el Presidente al enterarse de este tipo específico de violencia hacia las mujeres.
Material no le faltó. Recorrimos El Tendedero.
El trabajo de Polvo de Gallina Negra sobre la maternidad.
Y Maternidades Secuestradas. Las imágenes resultantes me encantan.
Y, naturalmente, hubo una parada en Yo no celebro ni conmemoro guerras.
Al final, haciendo eco a su intervención en el Archivo de Pinto mi Raya, María intervino la exposición, causando alarma entre el personal del museo.
Mónica Mayer, 2017
El 14 de julio de 2016 Katnira Bello dio el Recorrido con Invitado Especial en mi expo en el MUAC.
Esa tarde se le acabó la pila a la grabadora y no pude registrar el sonido, aunque la sensación de sorpresa y calidez que me dejó recorrer la exposición con ella sigue intacta. Como no confío en mi memoria (por eso tengo escribo tanto y tengo archivos) antes de escribir este texto la llamé y me platicó su acción. Ahora es coautora de mis recuerdos.
Mi relación con Katnira es larga. La conocí hace 20 años, cuando siendo muy jovencita participó en el V Festival de Performance en Ex Teresa y el jurado, entre quienes estaba Víctor Lerma, donó su pago para otorgarle un premio especial. A lo largo de los años hemos cultivado una relación profesional sólida, participando en proyectos de performance como Eficiencia en 2010 en el MUAC con Antonio Juárez, Luis Orozco, Josefina Alcázar, Pilar Villela, Víctor Sulser y Flavio Montessoro. Además compartimos una cálida relación personal que ha acumulado muchas horas de conversación. Es de las personas cuyas ideas hacen que cambien las mías.
El recorrido de Katnira se centró en lo que ella llama “la vida privada de las obras”, que sería entender su contexto y relevancia. Para ella, los textos sobre mi exposición se enfocaron en la temática feminista y se escribió poco de lo que aportaron en su momento en técnicas, materiales o géneros. O, por ponerlo en otras palabras, algunas de mis obras fueron escandalosas en su momento por lo que decían y otras por cómo lo decían.
Katnira empezó el recorrido vestida como yo. Quienes me conocen saben que generalmente uso alguna blusa mexicana o huipil, pantalón de mezclilla y botines. Primero habló de El Tendedero y sus múltiples versiones y de la receta para visitar una exposición de arte feminista.
El público, incluyendo a las jóvenes que trabajan como Enlaces en el museo y se encargaron de reactivar ésta y otras piezas a lo largo de la muestra escuchaban con atención su voz suave y cálida.
La visita continuó con los chismes de A veces me espantan mis fantasías. Les dejo los comentarios a su imaginación.
Llegando a la sección en la que se habla de mi estancia en Estados Unidos, Katnira empezó a quitarse la ropa. Debajo de la blusa mexicana traía una camiseta con los nombres de ciudades de nuestro vecino del norte.
Ahí habló de piezas como Traducciones: un diálogo internacional de mujeres artistas, que hoy son claramente aceptadas como arte, pero que en los setentas difícilmente se entendían.
Llegando a la sección de Polvo de Gallina Negra, Katnira nuevamente se despojó de una capa de ropa. En esta sección portó la camiseta del proyecto Visita al Archivo de Ex Teresa en el que el público utilizó estas camisetas con la leyenda I ♥ MEXICAN ♀ PERFORMANCE ARTISTS. En el blog de la pieza aparece Katnira a punto de ponerse la camiseta cuando nos fuimos a cenar en bola después del performance.
Katnira habló de mi trabajo en performance, que conoce bien, resaltando lo difícil que era hacer arte no objetual hace décadas y lo extraordinario que fue que pudiéramos hacerlos en la televisión, como sucedió con el proyecto Madre por un Día de Polvo de Gallina Negra. Este fue un logro de Maris Bustamante pues Guillermo Ochoa se enteró que ella había patentado el taco a manera de pieza conceptual y la buscó para entrevistarla. Después de eso siempre le abrió las puertas para todo lo que quisiera presentar.
El recorrido continuó con Katnira platicando sobre mi manera integrar elementos de performance a mis dibujos a través de la transgrafía.
En Huesitos habló con entusiasmo de lo que significó a principios de los noventas organizar proyectos de electrografía monumental como Aquerotipo cómo a partir de la obra que presenté en ese proyecto después hice la versión fotocopiada y fragmentada que ven al fondo. Hoy estas piezas se ven muy sencillas pero en su momento no lo fueron.
Katnira aprovechó el proyecto Aquerotipo para mencionar el interés por lo colectivo que hay en tantos de mis proyectos desde siempre y cómo, aunque es lógico por pertenecer a la Generación de los Grupos cuyo eje era el trabajo colectivo, pocos continuaron practicándolo.
En esta última parte Katnira habló de las intersecciones entre nuestras obras y trayectos. En su último cambio de vestuario apareció la camiseta del proyecto Yo no celebro ni conmemoro guerras que en la exposición fue parte de Nuestras Banderas, una instalación con documentación y objetos de dos piezas de Pinto mi Raya en la que utilizamos el elemento bandera. Katnira participó en ambos proyectos.
En Acciones en Ruta, proyecto convocado por Elvira Santamaría y Víctor Muñoz, tanto ella como nosotros participamos haciendo performance.
Aquí les dejo una foto de nuestro archivo de Katnira haciendo un performance en la Plaza Río de Janeiro en la CDMX durante Acciones en Ruta.
Katnira también fue una de las participantes en nuestro proyecto Batiente 0.7 en la Casa del Lago en 2015 durante el cual invitamos al público a sentarse a platicar sobre la frase Yo no celebro ni conmemoro guerras para después izar la bandera y compartir públicamente qué es lo que cada quien celebra en lo personal. Aquí vemos a Katnira ese día en dos fotos de Yuruen Lerma.
Katnira también habló del Archivo de Pinto mi Raya y de su importancia en la producción nacional, haciendo la observación de que paradójicamente el archivo es pieza, pero es archivo: un poco como la pipa de Magritte.
El recorrido terminó con Justicia y Democracia. Esta parte fue muy conmovedora porque Bello compartió que había visto la primera versión en el MAM en los noventas y había sido la primera vez que se topaba con una propuesta artística que invitaba al público a construir la pieza. Participó respondiendo a la pregunta: Hoy, en este México resquebrajado por la crisis y el escepticismo, ¿qué acción concreta tomarías para llegar a esta utopía? Su respuesta seguramente está en nuestro archivo. También nos contó escuchó en aquel entonces hablar del besatón.
En el recorrido Katnira prometió que daría unos souvenirs. Cuando llegó el momento brinqué inmediatamente para formarme hasta adelante y recibir el mío.
Regaló unas minúsculas hojitas rosas como las de mi tendedero, de tan sólo unos cuantos centímetros, para que “en un futuro las cosas de las que nos quejemos sean así de chiquitas”. Ojalá así sea.
Mónica Mayer, 2017
Pocas personas conocen mi trabajo tan a fondo como Julia Antivilo. Nos conocimos cuando ella estaba haciendo la investigación para su maestría sobre arte feminista latinoamericano y seguí de cerca su trabajo hasta el doctorado, hemos compartido foros como performanceras, trabajó varios meses en el archivo de Pinto mi Raya y en los últimos meses ella y Katnira Bello leyeron todos mis diarios, cartas y conferencias con miras a publicar un libro.
El Recorrido con Invitado Especial que condujo Julia de mi exposición en el MUAC el 30 de junio de 2016 se centró en mis textos. Ella colocó varias estaciones a lo largo de la exposición con fotocopias de mis textos relacionados a las piezas. También se vistió con mis palabras. Invitó al público a leer fragmentos de los textos, develando algunas de las ideas que están detrás de la obra. Ella leyó otros. A lo largo del recorrido la acompañó Iber Aracena con su acordeón y Julia nos deleitó con canciones como Gracias a la Vida de Violeta Parra, que refleja perfectamente una época y un sentir que conozco bien.
Aquí les dejo un fragmentito del sonido del performance de Julia.
Y uno de los textos de los que leyó.
Lo que más me gusta de estos recorridos con invitado especial es que son comentarios sobre la obra de una artista, desde la de otra. Hay simbiosis.
Aquí vemos a Víctor de impertinente documentando. Este material en video, así como la cinta con toda la visita se encuentran en el archivo de Pinto mi Raya.
Y aquí vemos al público leyendo los textos. A la izquierda María Elena Matadamas, a quien conocí cuando entré a escribir a El Universal en donde ella era reportera y donde después fue editora de la sección cultural. A la derecha Rita Hernández, quien participó en el taller de El Tendedero y fue parte importante del equipo que lo realizó.
Hasta a mí me tocó leer un fragmento de mi diario cuando estudié en el Woman’s Building en Los Ángeles. Julia habló de mi formación, de la relación con mi madre y las obras que abordan el tema, del trabajo que hemos realizado juntos Víctor y del tejido que hemos ido construyendo. También mencionó de nuestro archivo y los temas que hemos compilado, así como de piezas como Yo no celebro ni conmemoro guerras.
El público mirando hacia lo que apuntaba Julia.
Julia reactivando la pieza Abrazos.
Le agradezco a Julia el regalo de ver mi obra y el regalo de ser mi amiga.
Aquí les dejo un regalito para los apasionados del archivo: el boceto de Julia para el recorrido.
Mónica Mayer 2017.
Fotos Mónica Mayer
Marisol Gassé no se presentó al MUAC el 16 de junio por la tarde, pero en su representación llegó una muy movida Pedie Curie, quien abandonó un ratito a Las Miserables para venir a dar este recorrido que empezó con sus sabias palabras sobre El Tendedero de las cuales les dejo una probadita aquí. El resto de la grabación está en el archivo de Pinto mi Raya.
Armada con el micrófono y un robusto sentido del humor, Madame Pedie Curie fue acercando al público a distintas obras, involucrándolos, solicitando sus comentarios y haciéndolos participar en las piezas.
Aquí la vemos con César Martínez, quien fue parte del distinguido público que nos acompañó esa tarde. Aprovechando el momento le tomé esta foto a mi estimado colega junto a la que había de él en el museo cuando participó en 1987 en el performance El mítico encuentro entre la Sierra Madre Oriental y la Sierra Madre Occidental del grupo Polvo de Gallina Negra (Maris Bustamante y Mónica Mayer) que fue una de las piezas incluídas en la muestra.
Aquí la vemos reactivando la pieza Abrazos que empezamos a hacer Víctor Lerma y yo en 2008.
Y aquí la foto del recuerdo con Karen Cordero, Marisol Gassé, Mónica Mayer y Miriam Barrón.
A Marisol de agradezco de corazón su participación en los Recorridos con Invitados Especiales porque no nos conocíamos y generosamente se acercó a mi trabajo, platicó conmigo y le regaló al público una velada deliciosa.
Mónica Mayer, 2017
La presencia de Víctor Lerma en esta exposición es tan constante como lo ha sido en mi vida.
Él documentó los primeros Tendederos hace casi 4 décadas y me tomó las fotos para las piezas en las que integro mi fotografía como el Diario de las Violencias Cotidianas. Victor también hizo los marcos de toda mi exposición Novela rosa o me agarró el arquetipo. Incluso ahora, él se ha encargado de una buena parte de la producción de los materiales de uso cotidiano en la expo. En nuestro equipo hay trabajo conjunto a la hora de pensar y diseñar proyectos, pero también una clara división: Víctor se encarga de lo que requiera un alto grado de habilidad manual o paciencia y lo verbal o escrito me toca a mí.
Por otro lado, desde siempre estamos organizando proyectos conjuntamente, empezando por los performances que hemos hecho a lo largo de la vida y que hoy en bola se llaman Las bodas y el divorcio, Y, desde 1989 fundamos Pinto mi Raya, pieza de largo aliento que llevamos más de 25 años trabajando. En pocas palabras, nos la hemos pasado viendo y viviendo la vida juntos. A veces incluso digo que Víctor es mi disco duro externo: se acuerda de muchas cosas de mi vida que yo misma he olvidado.
Por lo mismo, no podía faltar un Tour especial a la expo para hablar de todo esto y Víctor también dio un recorrido por su cuenta.
Para el que hizo Víctor, le pidió a uno de los custodios su chamarra.
Quizá para sentirse Don Elodio, el personaje central en nuestro libro Pinto mi Raya, (Santillana, 2003) que nosotros escribimos y fue brillantemente ilustrado por Iker Vicente.
A lo mejor fue para aludir al programa de Pinto mi Raya. Un espacio donde las Artes Visuales Suenan, en el que alguna vez entrevistamos a Rómulo Hernández y José Luis Juárez, custodios de ExTeresa: Arte Actual y el Museo Carrillo Gil respectivamente. Pero quizá fue porque pocos días antes les habíamos dado una visita guiada entre los dos al equipo de custodios del MUAC, que resultó especial.
Una vez empezada la visita de Víctor me tuve que salir porque estoy tan acostumbrada a interrumpirlo que me costaba trabajo no hacerlo, lo cual hubiera estado muy gacho. Pero cuentan que estuvo muy bien.
El recorrido que hicimos conjuntamente fue el 4 de junio. Desde un principio nos pusimos un estambre que nos unía del dedo anular, igual al que usamos en los performances de Dualidad Virtual, de la serie Las bodas y el divorcio que hicimos en Japón y que a veces, como la vida misma y como nuestra relación, se nos enredaba.
Así dimos todo el recorrido. Como verán, citando ese mismo performance, mi camiseta decía Soy Víctor y la de él, Soy Mónica.
No sé qué tanto platicamos en ese recorrido. Lo tengo grabado y en algún momento lo escucharé para tratar de ver en qué hacía énfasis cada quien. Para ver si lo dejé hablar. Para ver qué anécdotas contó que yo pueda ahora integrar a mis recorridos. Para ver si se nos salió algún chisme que hubiera estado mejor guardadito en nuestra intimidad.
Mónica Mayer, junio 2016