Esta acción es una sorpresa que les tenemos preparados las Brigadas de Belleza Itinerante.
Belleza, Arte y Precariedad, también conocido como El Apapacho Estético, es un performance que surgió como una propuesta de Ignacio Plá y Andrea Bravo del Departamento de Programas Públicos del MUAC cuando empezamos a planear los proyectos paralelos a mi exposición. Ellos conocían a Diego Sexto y la estupenda labor de las Brigadas de Belleza Itinerante, el aguerrido grupo de estilistas que visita grupos vulnerables para regalarles cortes, peinados, tintes, pero más que nada su cariño y les pareció que podíamos hacer algo conjuntamente.
De inmediato me interesó la propuesta porque el objetivo de Pinto mi Raya, el proyecto de arte conceptual aplicado que iniciamos en 1989 Víctor Lerma y yo, es lubricar el sistema artístico y los temas de nuestras dificultades gremiales nos encantan. En este performance, los artistas seríamos esa comunidad a la que haría falta apapachar por la precariedad económica, de tiempo y de solidaridad gremial en la que subsiste. También se me hizo atractiva por el juego que implicaba entre la estética y lo artístico, así como por el gusto de reflexionar sobre el arte utilizando algo que es básicamente del mundo de lo “femenino”.
Nos reunimos con Diego y con Olga Nidia Valencia y poco a poco fuimos cocinando el Apapacho Estético, que se llevó a cabo el 22 de mayo en el Ágora en el MUAC.
Mi apapacho personal fue durante una sesión fotográfica para la difusión del evento en la que Terkita me maquilló, Miguel Ángel Muñoz me peinó y Cecilia Miranda se encargó de la sesión fotográfica, que fue muy divertida.
Fotos: Cecilia Miranda
El Apapacho Estético incluyó varios componentes de los cuales iré escribiendo detalladamente, pero por lo pronto comparto un resumen.
Afuera del museo el público encontraba a Alejandra Gorráez Puga invitando al público a hablar sobre la precariedad en el arte y/o a responder a varias preguntas sobre el tema sobre hojas sobre mamparas.
Foto: Antonio Juárez
Una vez que entraban y se registraban, pasaban a la cabina del “Antes” y “Después”, en donde Cecilia Miranda les hacía dos preguntas: Al principio ¿Qué es lo más gacho que te han hecho en el medio cultural? y después de su apapacho ¿Qué podrías hacer para combatir la precariedad en el arte o qué es lo más lindo que han hecho por ti en el medio?
Foto: Antonio Juárez
Fotos: Cecilia Miranda
De ahí pasaban a su apapacho, que podía ser un corte, peinado, tinte, asesoría de imagen o maquillaje en las manos expertas de casi 40 generosos y talentosos brigadistas.
Fotos: Antonio Juárez
Una vez embellecidos, regresaban a la cabina a tomarse la foto de “Después” y se integraban al intenso foro de discusión conducido por las agudas e inteligentes Vivian Abenshush y Pilar Villela.
Concluimos la sesión partiendo un gran pastel que decía, como María Antonieta: “Coman pasteles”, para apapachar a Diego, cuyo cumpleaños había sido recientemente. Foto: Mónica Mayer
Como siempre, nuestro cómplice y colaborador en este proyecto fue el fotógrafo Antonio Juárez, cuyas fotografías en b/n en este texto relatan la acción como mil palabras no podrían.
Texto: Mónica Mayer
Junio 2016