Si tiene dudas…pregunte, fue una exposición desbordada en muchos sentidos, pero los que más me interesan son dos.
1.- Tuvo un programa paralelo de actividades muy robusto: visitas guiadas, wikitones, sesiones de diálogo con grupos de estudiantes, performances, conferencias, mesas redondas, pláticas en sala y hasta obras que salieron a manifestaciones.
Desde un principio Karen Cordero y yo no planteamos que la exposición sería un fin, no un medio y había que mantenerla viva. Por eso, ante la opción de tener más espacio y menos tiempo, o lo contrario, nos fuimos por más tiempo. Esto nos permitió trabajar hacer activismo desde el museo, agregar a la muestra un fuerte contenido pedagógico y darle una vida que hiciera eco con la esencia performática de mi obra.
Foto: Tonantzin Arreola
2- La exposición también se desbordó en el espacio del museo. La introducción a la exposición y El Tendedero, la pieza con la que abría la muestra estaban en el pasillo afuera de la sala. Esto se hizo en parte porque la sala que nos dieron no era suficientemente grande para presentar lo que se podía haber incluido (el guion museográfico original se redujo aproximadamente 75%), pero también porque era congruente con una pieza que se refiere a la violencia en la calle.
Así mismo, hubo materiales de exposición en Arkehia en donde se colocó una mesa con varias de mis publicaciones y se expuso Archiva: obras maestras del arte feminista en México que le regalé al museo en 2013, cuando presenté ahí el performance/conferencia del mismo nombre como parte del taller Introducción a las perspectivas feministas en las producciones artísticas y las teorías del arte (1960-2012). En la sala había documentación de esta pieza, con instrucciones de cómo descargarla de internet o consultarla en el centro de documentación del museo.
La exposición también aterrizó en la tienda del museo. Ahí se presentaron algunos de los objetos del proyecto Del archivo a tu casa de Pinto mi Raya que hicimos a partir de obras y presentamos en el Museo Universitario del Chopo durante el proyecto C.A.C.A.O. de José Miguel González Casanova. También se vendían las camisetas del proyecto I ♥ MEXICAN ♀ PERFORMANCE ARTISTS realizado en ExTeresa en 2014. Pero lo que más me divirtió fue tener la veladora del FONCA como pieza final de la exposición y en la tienda.
Foto: Yuruen Lerma
Mónica Mayer, 2017
A menos que se especifique lo contrario, las fotografías son de Mónica Mayer