La Dolorosa es una pieza de seis elementos, integrados por un dibujo y dos fotocopias del mismo que progresivamente se doblan y después rompen. Para hacerla, utilicé una fotografía que le tomé a una caja de limosnas con la imagen de la Virgen, en una iglesia en Oaxaca que me pareció particularmente significativa porque estaba encadenada. La pieza plantea que obligarnos a ser buenas y abnegadas, es una violación a nuestra libertad como seres humanos.
Presenté ambas series en el Woman’s Building y pasaron sin pena ni gloria, pero también las expuse en 1980 en México y me las censuraron.
Ya estando montada e inaugurada la exposición, me llamaron del Anglo para avisarme que habían desmontado La Dolorosa por quejas de los padres de familia. Sorprendida, pedí hablar con las quejosas para entender su punto de vista. La señora que se molestó aceptó hablar conmigo y cuando le expuse mis ideas, me dijo que no cuestionaba mis ideas, pero no debía usar “la imagen”. En ese momento entendí que, así como los doctores trabajan con sangre y no se impresionan, hay para quienes las imágenes tienen un poder mágico, aunque para los artistas sean simples elementos simbólicos con los que trabajamos.
Como en ese momento no buscaba provocar sino plantear una postura crítica, esta experiencia me llevó a tomarme una serie de fotografías usando un rebozo y cargando a mi pequeño hijo, lo cual inevitablemente aludía a la Virgen, pero sin usar una imagen antigua considerada sagrada. A partir de esas fotos hice la serie Diario de las violencias cotidianas, que pueden ver en el siguiente núcleo.
En la exposición Rayando: dibujos de Mónica Mayer. Un ensayo a tres voces en el Museo de Mujeres Artistas en internet hay más imágenes de estas series.
La invitación a la exposición, que se llevó a cabo en el entonces Instituto Anglo Mexicano de Cultura AC.
En aquella ocasión, Eli Barta, que trabajaba en el Unomasuno, sacó una nota hablando de la exposición y denunciando la censura.
Curiosamente, le mocharon el cacho que hablaba de la censura. Ni tarda ni perezosa, escribí una carta al periódico.