Lunes, 11 Enero 2016 14:12

MARUCA, LA MALA MADRE

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N1 16 1

Mónica Mayer
Maruca (la mala madre)
Muñeca de ventrilocuo intervenida para performances
1977-2005 

Cuando era niña, mi mamá tenía una muñeca de ventrílocuo que se llamaba Maruca y era la hermana gemela de Neto, el de Carlos, Titino y Neto.

De chica me aterraba y de grande me sigue causando el mismo efecto. Sin embargo, Maruca me ha acompañado en performances a lo largo de los años.

De entrada, estuvo con Maris y conmigo cuando, como Polvo de Gallina Negra, el primer grupo de arte feminista en México, fuimos a nombrar a Guillermo Ochoa Madre por un Día en su programa de televisión Nuestro Mundo. La llevaba conmigo para aprender a ser una mala madre.

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Maruca también nos acompañó a manifestaciones, como esta de 1991, a la cual se convocó a las feministas a marchar con sus muñecas para demandar la maternidad voluntaria.

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En 2003, Maruca participó conmigo en un performance durante la Bienal Guadalupana en el Museo Nacional de Culturas Populares, quefue curada por Aurora Noreña y llevó el título Lo guadalupano, poéticas sociales.

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Este es el texto de explicación que dejé en la sala junto con documentación de la acción:

Para mí, la Guadalupana significa la representación de los aspectos amorosos y positivos de la maternidad.

Sin embargo, mi experiencia como hija y madre, así como el vivir en una cultura milenaria capaz de crear imágenes tan fuertes como la Coatlicue, me confronta con el lado oscuro de la maternidad.

En mi performance cargo sobre mi espalda a esas dos madres y comparto con el público sus propias experiencias sobre las distintas variables del arquetipo de la madre.

La acción se llevó a cabo el 4 de diciembre de 2003, en el Museo de Culturas Populares durante la X Bienal Guadalupano Lo Guadalupano, poéticas sociales curada por la artista y crítica Aurora Noreña. Duró aproximadamente dos horas.

A cada persona que aceptaba participar le ofrecía una pequeña estampa a cambio de su historia personal con su madre. Las hubo hermosas y dramáticas.

Después escogían uno de los 4 papeles que definían su relación con la madre, lo rompían, arrugaban o doblaban según su gusto y me lo daban para írmelo metiendo a la panza adentro del pequeño delantal rojo que traía en la parte de adelante de mi cuerpo. Atrás traía a la muñeca Maruca, imagen que para mí representa a la mala madre y una imagen de la Guadalupana.

La última aparición de Maruca fue en 2005 durante un performance de Anabel Vanoni llamado 11 mujeres sanadoras al que nos convocó a crear el personaje de una muñeca de sanación para alguna dolencia espiritual en función del color. En mi texto para El Universal explico la pieza en detalle. Después de esa intervención, que fue casi tan violenta como la cirugía plástica que en algún momento le tuve que practicar después de que nuestro perro le arrancara la nariz, la muñeca fea se retiró del arte y se sienta tranquilamente en nuestra casa (y ahora en el museo), lista para espantar a quien se deje.

Mexico 1131

Durante la exposición Maruca tuvo otra presencia.  Hice una pequeña pieza a partir de su imagen en la exposición.  En todas era la misma foto, pero intervine cada pieza individualmente.  Este tiraje lo repartí entre las personas que participaron generosa y gratuitamente en performances o conferencias durante la exposición.

 

Mónica Mayer, 2016

Modificado el Sábado, 07 Enero 2017 12:35