Esta sección incluye textos sobre todas las piezas en la exposición y sigue el mismo orden del guion curatorial de la muestra.
En febrero de 1990 expuse en la Galería de Arte Lourdes Chumacero. En esta serie de dibujos seguí abordando el tema de la maternidad. En este caso mi investigación fue distinta porque, además de lecturas, me metí a un taller que daba la psicoanalista Carolina Becerril para reflexionar sobre la maternidad, tema que me seguía interesando mucho porque mi hija nació en 1985. El planteamiento de la serie es que la experiencia de tener una hija me había conectado a mi relación con mi madre, que fue difícil porque padecía trastorno bipolar. A la distancia, estos dibujos me siguen revelando aspectos de mi experiencia como hija.
Estos dibujos están hechos con transferencias de fotocopias y tinta, en blanco y negro. En algunos de ellos la marialuisa tiene encaje.
Aquí pueden leer un texto que escribió Carlos Blas Galindo sobre la exposición.
Y abajo la entrevista que me hace Jorge Luis Sáenz (Berdeja) para El Universal y la crónica de sociales de El Heraldo.
Mónica Mayer, 2016
En 1987 presenté la exposición Novela rosa o me agarró el arquetipo en el Museo Carrillo Gil en la ciudad de México. Fue mi primera muestra individual importante y de hecho, la única hasta esta retrospectiva en el MUAC ya que casi siempre he expuesto con Víctor Lerma.
Novela rosa fue muy importante para mí en términos feministas y artísticos porque me permitió profundizar en el tema de la maternidad de manera crítica y jugar con distintas cuestiones formales y técnicas que me interesaban desde el dibujo, como integrar palabras como elementos gráficos, el utilizar un elemento performático en las obras al utilizar mi imagen en distintas poses y el trabajar la fotocopia a manera de collage o transfiriéndola al papel con acetona.
En esa época me leí varios libros como Alone of all Her Sex. The Myth and the Cult of the Virgin Mary de Marina Warner y The Great Mother: An Analysis of the Archetype de Erich Neumann, a partir del cual surge el título de la muestra. En los dibujos hay distintos símbolos del arquetipo de la madre como la serpiente, el árbol y la casa, objetos cotidianos como el teléfono, esqueletos de caballos (de los de las monografías que vendían en las papelerías) y mi imagen en distintas posiciones y vestuarios.
Aquella exposición ejemplifica mi interés por mezclar el texto y la imagen. Lo hice en cada dibujo ya que las palabras son un elemento más y también en la estructura misma de la exposición que era un conjunto de series que se unían para conformar un todo: eran una novela y sus capítulos. En mi propuesta original a cada serie la acompañaba un texto, pero en el museo la curadora me dijo que no podía ponerlo porque desvirtuaba la obra y yo, por inexperta, lo acepté.
A lo largo de la exposición Maris Bustamante y yo, como Polvo de Gallina Negra, realizamos el proyecto ¡MADRES!, que consistió en una serie de acciones ante público y en los medios de comunicación, el proyecto de arte correo Egalité, Liberté, Maternité y varios proyectos conceptuales como el Concurso Carta a mi Madre.
En el catálogo de la exposición me hicieron favor de escribir este texto Raquel Tibol y el de la imagen Magali Tercero.
Toda esta serie la hice poco después del terremoto del 85 y esa experiencia aparece en dibujos como Derrumbe, que también es una cita al cuadro El suicidio de Dorothy Hale de Frida Kahlo, cuyo humor ácido siempre me ha cautivado.
Algo curioso que me sucedió es que cuando vinieron del museo por la obra, noté que en el canto de Príncipe había una leyenda que decía: “¡Yo no hice este cuadro!”, lo cual es falso porque evidentemente es mío. Dudo haberlo puesto porque no me gustaba la pieza ya que la expuse o si algo de lo que dice me dio miedo o pena. Conociéndome, seguramente mientras lo hacía, leí que Tamayo a veces negaba la autoría de cuadros que al paso de los años no le convencían, pero no recuerdo. Durante las visitas guiadas a mi exposición siempre le hacía notar al público este detalle, invitándolos a regalarme una historia detrás de esas palabras. No lo hicieron, pero amablemente varios me dieron interesantes interpretaciones de la pieza, empezando por el hecho de que el teléfono está colgado, lo que impide la comunicación.
Todos los dibujos de esta exposición están realizados en varias capas. Primero está un dibujo sobre papel filtro. Este a su vez lo cosí a un soporte negro sobre el cual también dibujé. Para terminar, los marcos, que por cierto los hizo todos Víctor en la casa, también están intervenidos, con dibujos, fotocopias y hasta clavos.
Mónica Mayer, 2016
Esta es una de mis series de dibujos favoritas. La empecé a hacer en 1982, poco después de que naciera mi hijo.
Al principio los dibujos eran chiquititos. No me daban ni el tiempo ni la cabeza para más. Pero mi bebé y la serie siguieron creciendo.
Estos dibujos se refieren a la tiranía del trabajo doméstico, que me resultó particularmente implacable cuando tenía hijos pequeños. Se pueden dejar los platos sin lavar o la ropa de los grandes sucia, pero cuidar a un chiquito requiere una atención constante, todos los días y a todas horas. Dos adultos no nos dábamos abasto para trabajar, ser papás y hacer nuestra obra.
En esta serie también empecé a usar mi imagen, con un rebozo, para evitar el enfrentamiento que tuve años antes, en el Instituto Anglo Mexicano de Cultura, cuando presenté una serie en la que utilizaba la imagen de La Dolorosa y me la censuraron.
Si quieren más información la pueden encontrar en este mismo blog, en la entrada que habla sobre los dibujos de Las Vírgenes, que encuentran aquí.
Como alguien que también hacía performance, utilizar mi imagen me resultaba natural, pero además fue una forma de centrar la reflexión en las ideas que me interesaban y no en la confrontación que resulta al utilizar símbolos religiosos en una cultura tradicional, lo que lleva a la solidificación de estas ideas, a posturas radicales y a la imposibilidad del diálogo. Si bien entiendo que la confrontación a veces es inevitable, como estrategia política a largo plazo siempre favoreceré el diálogo, que a la larga puede llevar a cambios más duraderos.
Mónica Mayer, 2016
Esta serie la hice cuando mi primogénito estaba chiquitito. No sé qué más decir sobre estas piezas. No recuerdo anécdotas específicas que me hayan llevado a hacerlas, sólo sensaciones físicas. Para ellas no hice investigación alguna sobre el tema de la maternidad, como sí sucedió posteriormente en todos mis trabajos de la exposición Novela rosa o me agarró el arquetipo, algunos de los cuales se incluyeron en la muestra. Simplemente hablaban de la maternidad como la viví y como me transformó.
Mónica Mayer, 2016
Las bodas y el divorcio es una instalación documental que reúne ejemplos del trabajo íntimo que hemos realizado Víctor Lerma y yo desde 1980 a través de performances muy personales.
Para la exposición digitalizamos y editamos los videos que pueden ver abajo. Sachiko Uzeta generosamente nos apoyó haciendo dirigiendo la edición de los materiales, que fue realizada por Tonantzin Arreola.
Foto falsa a 10 años de la boda
Mónica Mayer, 2016
Autor no identificado Foto: Jorge Alberto ARrola Barraza
Hay dos cosas que me he creído en esta vida. Una de ellas es que “lo perso nal es político”, la conocida frase de la segunda ola del feminismo a la cual me integré en los 70’s, y la otra es la idea que no hay fronteras entre la vida y el arte. El segundo núcleo de la exposición, que se llama Hacia otra erótica: arte, vida y afecto, da cuenta de esto a través del proyecto Las bodas y el divorcio que incluye una serie de performances sobre nuestra relación aquí presentes y de una selección de mis obras de los años 80 incluidas más adelante.
Conocía a Víctor Lerma en 1972, empezamos a andar juntos en 1975, nos fuimos a vivir juntos en 1978, nos casamos en 1980 y fundamos Pinto mi Raya en 1989. Hemos compartido la vida y el arte.
Abajo encuentran la documentación completa del proyecto.
M. Mayer, 2016
CARTEL PARA MESA REDONDA SOBRE ARTE FEMINISTA
ARCHIVA. OBRAS MAESTRAS DEL ARTE FEMINISTA EN MÉXICO
COLLAGE ÍNTIMO: PALOMA, PAREJA, A VECES ME ESPANTAN MIS FANTASÍAS
TRADUCCIONES: UN DIÁLOGO INTERNACIONAL DE MUJERES ARTISTAS
¡MADRES!
CARTA A MI MADRE
EGALITÉ, LIBERTÉ, MATERNITÉ
MADRE POR UN DÍA
MÍTICO ENCUENTRO ENTRE LA SIERRA MADRE ORIENTAL Y LA SIERRA MADRE OCCIDENTAL
OROZCOMANÍA
SOSPECHOSO GRUPO DE ARTISTAS FEMINISTAS CONVOCA A LA BIENAL "OLGA TAMAYO"
VIVA LA REFORMA DEL PASEO DE LA REFORMA
1. Antes de entrar, respira profundo y ármate de un puñado de preguntas: ¿El arte feminista siempre aborda temas de la mujer? ¿Por qué hay tantas piezas en colaboración, colectivas o participativas? ¿Cómo se documenta el arte efímero? ¿Lo político en el arte, es tema o forma? ¿El arte puede ser crítico y cálido?
2. Una vez adentro, mantente alerta. A Mónica y a sus cómplices les gusta mezclar la vida y el arte, y a veces plantean que un texto, una manifestación o un archivo, son obra.
3. Recorre la exposición a tus anchas y, si se te antoja, colabora en las obras que te invitan a participar.
4. Y, si tienes dudas… pregunta. Puedes hacerlo por medio de las redes sociales o directamente con quien traiga puesta una camiseta con este lema.
Twitter: #SiTieneDudas FB: Mónica Mayer (Pinto mi Raya)
Mónica Mayer, 2016
En el IV ENCUENTRO MUNDIAL CORPORAL, Caracas, 2008. Fotografía: Consuelo Méndez.
Mónica Mayer
Performance parásito
Documentación de performance y activación a lo largo de la muestra
2005 - presente
¿Vemos la obra o lo que sabemos de ella?
Cuando he salido a la calle a hacer performance o he acompañado colegas, he notado algo curioso: las personas lo aceptan sólo porque es “arte” (lo cual es muy útil con los policías que invariablemente se aparecen) o de inmediato dicen que no entienden nada precisamente porque es “arte”.
Ante este dilema y porque la relación con el público me atrae mucho, plantee el Performance Parásito que se presentó por primera vez en Mérida, Yucatán durante el IV Encuentro Internacional de Performance organizado por Elvira Santamaría y Antonio Prieto.
En el encuentro “Probador: resignificando las fronteras del cuerpo”, Casa Vecina, México, 2011.
Esta pieza subraya la relación entre quien hace performance y quien lo observa… y viceversa.
En teoría empezó como una propuesta de acción/mediación en la que me paraba cerca de alguien que haciendo un performance con un letrero que dice Si tiene dudas… pregunte para crear un puente entre la pieza y el público a través del diálogo y nunca imponiendo mi visión de la obra, pero en la práctica es una pieza que me acerca al trabajo de mis colegas desde otro punto de vista, porque lo que me dice el público siempre es muy enriquecedor.
Durante el proyecto Corazón Seguro, Ciudadanía cultural desde las mujeres para seguridad en espacios públicos, México DF, 2011
La pieza la he hecho sola, con Víctor Lerma y también se la he prestado a otras personas.
A manera de reactivación, la exposición lleva como título la frase Si tiene dudas… pregunte y los enlaces del museo traen puesta una camiseta con la misma frase. Así mismo, en este blog está la sección de preguntas y respuestas para entablar ese diálogo con el público, pero ahora sobre mi obra, así es que ya sabe, Si tiene dudas… pregunte.
Mónica Mayer, 2016
De entrada, yo lo diseñé y ganó un concurso. Fue mi primer logro profesional.
Pero además, el cartel anunciaba una charla entrevista, en la que participamos Armando Torres Michúa, Juana Gutiérrez y yo. Había regresado a la ENAP llena de entusiasmo de mi primer taller de dos semanas en el Woman’s Building en Los Ángeles con Judy Chicago, Arlene Raven, Sheila Levrant De Brettville y Ruth Iskin y quería compartir todo lo que había descubierto, pero estaba aterrada de hablar en público porque era timidísima. Armando Torres Michúa y Juana Gutiérrez, mis queridos maestros de historia del arte, me lanzaron al ruedo, pero le entraron conmigo: hicimos una presentación entre los tres. Ellos contextualizaron y yo platiqué mi experiencia. Para darle un toque de informalidad a la plática, nos sentamos en la mesa sobre el escenario.
A mi regreso de aquel taller decidí que quería volver a Los Ángeles al Feminist Studio Workshop, el programa de 2 años del Woman’s Building y que mientras llegaba el momento me integraría al movimiento feminista.
Ya entrados en el tema de los carteles, les comparto este volante de la primera manifestación del movimiento feminista que se encuentra en el Archivo de Ana Victoria Jiménez en la biblioteca Francisco Xavier Clavigero en la Universidad Iberoamericana y que también está incluido en la exposición. Me encanta porque muestra la esencia del movimiento feminista: una revolución cultural. ¿A quien más se le ocurre hacer una manifestación en contra de un mito?
Mónica Mayer, 2016
La crónica de todo el proyecto, incluyendo su aparición en el MUAC, la encuentran en mi blog De Archivos y Redes aquí.
En la exposición ARCHIVA se presentó a manera de documentación en sala con código para entrar a la versión digital del archivo en internet que pueden consultar aquí y en su versión física se montó en Arkehia, el centro de documentación del museo y su hábitat natural. Aquí pueden leer un poco más de ésta y otras obras que se presentaron fuera de sala.
Mónica Mayer 2016