Cuando era niña, mi mamá tenía una muñeca de ventrílocuo que se llamaba Maruca y era la hermana gemela de Neto, el de Carlos, Titino y Neto.
De chica me aterraba y de grande me sigue causando el mismo efecto. Sin embargo, Maruca me ha acompañado en performances a lo largo de los años.
De entrada, estuvo con Maris y conmigo cuando, como Polvo de Gallina Negra, el primer grupo de arte feminista en México, fuimos a nombrar a Guillermo Ochoa Madre por un Día en su programa de televisión Nuestro Mundo. La llevaba conmigo para aprender a ser una mala madre.
Maruca también nos acompañó a manifestaciones, como esta de 1991, a la cual se convocó a las feministas a marchar con sus muñecas para demandar la maternidad voluntaria.
En 2003, Maruca participó conmigo en un performance durante la Bienal Guadalupana en el Museo Nacional de Culturas Populares, quefue curada por Aurora Noreña y llevó el título Lo guadalupano, poéticas sociales.
Este es el texto de explicación que dejé en la sala junto con documentación de la acción:
Para mí, la Guadalupana significa la representación de los aspectos amorosos y positivos de la maternidad.
Sin embargo, mi experiencia como hija y madre, así como el vivir en una cultura milenaria capaz de crear imágenes tan fuertes como la Coatlicue, me confronta con el lado oscuro de la maternidad.
En mi performance cargo sobre mi espalda a esas dos madres y comparto con el público sus propias experiencias sobre las distintas variables del arquetipo de la madre.
La acción se llevó a cabo el 4 de diciembre de 2003, en el Museo de Culturas Populares durante la X Bienal Guadalupano Lo Guadalupano, poéticas sociales curada por la artista y crítica Aurora Noreña. Duró aproximadamente dos horas.
A cada persona que aceptaba participar le ofrecía una pequeña estampa a cambio de su historia personal con su madre. Las hubo hermosas y dramáticas.
Después escogían uno de los 4 papeles que definían su relación con la madre, lo rompían, arrugaban o doblaban según su gusto y me lo daban para írmelo metiendo a la panza adentro del pequeño delantal rojo que traía en la parte de adelante de mi cuerpo. Atrás traía a la muñeca Maruca, imagen que para mí representa a la mala madre y una imagen de la Guadalupana.
La última aparición de Maruca fue en 2005 durante un performance de Anabel Vanoni llamado 11 mujeres sanadoras al que nos convocó a crear el personaje de una muñeca de sanación para alguna dolencia espiritual en función del color. En mi texto para El Universal explico la pieza en detalle. Después de esa intervención, que fue casi tan violenta como la cirugía plástica que en algún momento le tuve que practicar después de que nuestro perro le arrancara la nariz, la muñeca fea se retiró del arte y se sienta tranquilamente en nuestra casa (y ahora en el museo), lista para espantar a quien se deje.
Durante la exposición Maruca tuvo otra presencia. Hice una pequeña pieza a partir de su imagen en la exposición. En todas era la misma foto, pero intervine cada pieza individualmente. Este tiraje lo repartí entre las personas que participaron generosa y gratuitamente en performances o conferencias durante la exposición.
Mónica Mayer, 2016
Escribí por 20 años en la sección cultural de El Universal y, como era de esperarse, utilicé el medio como soporte para algunas piezas.
La gran mayoría de los miles de artículos que escribí durante esos años fueron sobre otros artistas, exposiciones y políticas culturales. Sin duda es parte de mi práctica como artista y surge de una concepción integral del arte, pero también utilicé el espacio como soporte artístico. Esto sucedió de dos maneras: a veces el texto era un elemento de la pieza y a veces era la obra.
Un ejemplo es una larga crónica que escribí sobre el Proyecto Mímesis, que consistió en una decena de artículos. Texto tras texto relaté los sucesos, hallazgos y retos que enfrentamos en este noventero y entonces novedoso proyecto de prehistoria de la gráfica digital mexicana. Esta crónica también fue recogida en el libro Puntos, pixeles y pulgadasde Humberto Rodríguez Jardón. Hoy, a la hora de reconstruir el proyecto, estos artículos son elementos fundamentales que considero parte integral del mismo.
Naturalmente, escribir sobre mi propio trabajo planteaba algunos cuestionamientos éticos. Recuerdo que fui con Paco Ignacio Taibo, editor de la sección cultural a decirle que quería platicar con él de verduras: chayotes y cebollas. Le comenté que me sentía incómoda porque un representante de artistas extranjero me había propuesto pagarme por escribir sobre los artistas que traía a México, escribiera positiva o negativamente. Taibo sólo me dijo que considerara si realmente me sentiría con libertad para escribir si me estaban pagando. No pensaba aceptar, pero me hizo reafirmar lo importante que ha sido para mí escribir sin cortapisas. También le platiqué del proyecto Mímesis y le dije que quería escribir una suerte de diario de lo que iba sucediendo, pero que me preocupaba que se viera gacho dedicarle tanta tinta a un proyecto personal, que pareciera puro cebollazo. Me dijo que empezara a escribir los artículos y veríamos. Los publicó todos.
A Don Paco Ignacio Taibo también le agradezco que me dejó escribir tan creativamente como se me pegó la gana, incluyendo los textos que considero obra. Uno de los que más me gustó es Pieza para Pilar y columna. Aquí abajo se las dejo, junto con Orozcomanía, que es el texto que hizo que me quedara claro a mí (y espero que a los demás también) que lo que yo escribía se acercaba más al humorismo que a la crítica. Por eso mis conferencias son algo así como stand-up desde el arte. Otra de mis piezas consentidas es ¡Viva la reforma al Paseo de la Reforma!, de 1993, porque del papel pasó al espacio público.
En 2007, Naomi Rincón Gallardo y Sofía Olascoaga curaron el proyecto Monumenta, http://revista.escaner.cl/node/92 al cual convocaron a 7 artistas a realizar una pieza sobre alguno de los monumentos de mujeres en Reforma que se reproduciría en gran formato y se colocaría a su lado.
Yo pedí la Diana y retomé las ideas de este artículo de 14 años atrás para hacerlo realidad.
Por último, les dejo la convocatoria del grupo Polvo de Gallina Negra (aunque yo los escribí todos), al concurso Olga Tamayo para esposos y esposas de artistas.
Mónica Mayer, 2016
Uno de los temas que más me interesa es la memoria y, por ende, la documentación. Otro es unir ámbitos, por lo que muchos de mis proyectos tienen un componente de performance, gráfica y texto.
En esta serie de dibujos integro fotografías documentales del proyecto ¡MADRES! del grupo Polvo de Gallina Negra, dibujos escaneados e impresos y todo esto retrabajado con grafito. Son pequeños, tamaño carta.
Pero la idea siguió caminando. En 2005, Víctor y yo empezamos a tomar clases de narrativa oral por considerar que era un medio idóneo para documentar el performance y a partir de esto crear nuevas piezas. Para el IV Encuentro Mundial de Arte Corporal en Venezuela (2008), presentamos una acción llamada Canasta de cuentos mexicanos de performance en la cual le pedíamos al público que sacara al azar el título de un performance y se los contábamos.
Foto: Yuresky Bastidas Foto Amilcar Gualdron
El siguiente es uno de mis cuentos favoritos sobre el video Autogol Kiss: Autorretrato (1995) de Thomas Glassford:
TOMÁS
Tomás, Tomás, Tomás.
Tomás se paró frente al espejo y se miró.
Se miró y no pudo aguantarse las ganas.
Se besó y se besó y se besó.
¡La imagen le correspondió con el mismo entusiasmo!
Tomás lo grabó todo con una cámara.
Después se sentó frente a la computadora a ver lo que había grabado.
Lo miró. Lo miró y lo miró. Y no pudo aguantarse las ganas.
Se besó. Se besó besándose. Se besó besándose y lo grabó.
Mónica Mayer, 2016
Tlacuilas y retrateras
La fiesta de XV años
1984
Documentación de proyecto visual
Medidas variables
Archivo Ana Victoria Jiménez, Biblioteca Francisco Xavier Clavigero, Universidad Iberoamericana; Archivo Yolanda Andrade; Archivo Pinto mi Raya
La pieza, como tantos de mis trabajos, tiene varias capas y diversos elementos. Empezó como el Taller de activismo y arte feminista y de ahí salió la Protesta del día después que fue un performance/manifestación el 11 de mayo de 2012 en el que cada participante protestaba sobre distintas problemáticas en torno a la maternidad. A la vez se reunieron respuestas a la frase Una maternidad secuestrada es: en las redes sociales y ha seguido muy activo un grupo en Facebook con la participación de más de 1200 personas.
En la exposición en el MUAC se presentó una instalación documental de esta pieza y se reactivó invitando al público a responder en una computadora así como en múltiples ocasiones en las que se invitó al público a integrarse a esta marcha tomando una consigna en torno a la maternidad que tenía que ver específicamente con el medio cultural, poniéndose un delantal, tomándose una foto frente a las imágenes de la manifestación original y subiéndola a las redes.
La información completa de la pieza original la encuentran aquí y de la reactivación del proyecto en el museo aquí.
Mónica Mayer, 2017
Mónica Mayer
El Tendedero
Salón 77-78. Nuevas tendencias, Museo de Arte Moderno, ciudad de México
Instalación documental interactiva
1978
En esta sección encontrarás la documentación de las distintas versiones de la pieza El Tendedero, misma de la cual hizo una reactivación durante la exposición que se encuentra registrada en la sección El Tendedero, en la pestaña La obra viva.
1.- El Tendedero: breve introducción
3.- El Tendedero, versión documentación
6.- El Tendedero para Semillas