Pinto mi Raya se inauguró con la exposición Algo como el agua en la que Víctor Lerma y yo presentamos dibujos o muy grandes o muy chicos cuyo tema era el agua. Mi trabajo de ese momento es parte de la serie Los naufragios del cuerpo.
No sé qué decir sobre estas piezas. ¿Qué son sobre la zozobra? ¿Qué tienen que ver con soltar el control y dejarse ir? ¿Qué se refieren a la destrucción y la resiliencia? ¿A la vida y a muerte? ¿A la vulnerabilidad? ¿Al erotismo?
Al igual que el trabajo que hice en torno a la maternidad en el proyecto Novela rosa o me agarró el arquetipo que tuvo su contraparte performática en el proyecto ¡MADRES! que trabajamos en Polvo de Gallina Negra, esta serie se da de manera paralela a la formación de Pinto mi Raya y al performance Boda Falsa. En este, como en muchos otros proyectos, me acerco al tema desde una multiplicidad de enfoques. A veces uso diversos soportes artísticos y en ocasiones integro elementos de texto y activismo. Creo que si tuviera que definir lo que hago como artista sería borrar límites y fronteras entre arte y vida, entre disciplinas y enfoques artísticos.
Esta es una imagen de la exposición en Pinto mi Raya y abajo les comparto el texto que escribió en aquel entonces Carlos Blas Galindo.
Los dibujos de gran formato de esta serie se han presentado en varias exposiciones como Dibujo de Mujeres Contemporáneas en el Museo de Arte Moderno en 1990 al cual me refiero en un texto sobre las exposiciones de mujeres artistas y en el Salón de Triunfadores, curado por Raquel Tibol.
Mónica Mayer, 2016
Las bodas y el divorcio es una instalación documental que reúne ejemplos del trabajo íntimo que hemos realizado Víctor Lerma y yo desde 1980 a través de performances muy personales.
Para la exposición digitalizamos y editamos los videos que pueden ver abajo. Sachiko Uzeta generosamente nos apoyó haciendo dirigiendo la edición de los materiales, que fue realizada por Tonantzin Arreola.
Foto falsa a 10 años de la boda
Mónica Mayer, 2016
La pieza, como tantos de mis trabajos, tiene varias capas y diversos elementos. Empezó como el Taller de activismo y arte feminista y de ahí salió la Protesta del día después que fue un performance/manifestación el 11 de mayo de 2012 en el que cada participante protestaba sobre distintas problemáticas en torno a la maternidad. A la vez se reunieron respuestas a la frase Una maternidad secuestrada es: en las redes sociales y ha seguido muy activo un grupo en Facebook con la participación de más de 1200 personas.
En la exposición en el MUAC se presentó una instalación documental de esta pieza y se reactivó invitando al público a responder en una computadora así como en múltiples ocasiones en las que se invitó al público a integrarse a esta marcha tomando una consigna en torno a la maternidad que tenía que ver específicamente con el medio cultural, poniéndose un delantal, tomándose una foto frente a las imágenes de la manifestación original y subiéndola a las redes.
La información completa de la pieza original la encuentran aquí y de la reactivación del proyecto en el museo aquí.
Mónica Mayer, 2017